Si Usted busca un BUEN abogado… La relación entre el abogado y sus clientes se basa fundamentalmente en la confianza. Tal y como establece nuestro código deontológico, todo abogado en su actuar debe atesorar las virtudes de honradez, probidad, rectitud, lealtad, diligencia y veracidad. Y esas virtudes son las que todo cliente debe buscar en su abogado de confianza.
La mercantilización de nuestra profesión en las últimas décadas ha generado una disyuntiva en la forma de ejercer la profesión, disyuntiva que afronta el abogado en el momento de asesorar a su cliente. El abogado como profesional liberal, empresario o empleado de un despacho, deberá elegir entre asesorar correctamente a su cliente en aras de solucionar su problema lo más eficaz y eficientemente posible, logrando el mejor resultado, a pesar de que ello suponga una menor retribución, o bien, asesorar teniendo en cuenta, no sólo los intereses de su cliente, sino su propio beneficio.
Por un lado, la profesión del abogado, por su importancia social en tanto que defensor de los derechos de los ciudadanos, debe siempre ejercerse de una manera honesta, digna, independiente y con la máxima competencia. Por otro lado, muchas veces, el respeto a los principios fundamentales del ejercicio de la defensa chocan frontalmente con el modelo de despacho moderno, más similar a un vendedor de artículos de ocasión, que a un profesional que defiende los bienes más preciados que una persona tiene, sus derechos.
Es por todo ello, que el cliente, en el momento de buscar su abogado de confianza en el que depositar los asuntos más delicados de su vida, debe tener en cuenta que tipo de profesional quiere contratar. La arenga al pleito en los medios de comunicación no quiere decir necesariamente éxito asegurado o que ello sea la mejor solución a su problema. Cada persona tiene unas circunstancias, y aunque existen casos similares, no son exactamente iguales. Es por ello que el estudio detenido de cada asunto y el trato personalizado son fundamentales en el ejercicio de nuestra profesión.
Si usted busca un despacho de abogados, en el que los profesionales se involucren en su asunto, con profesionalidad, cercanía y afán de éxito, llámenos, no se sentirá defraudado.
91.494.17.83 o 626.15.62.15